- Para la recuperación de trincheras se ha realizado una labor de documentación con manuales al uso sobre fortificaciones y con cientos de fotografías de la época en el frente para ver cómo se hacían los refugios y como se ponían los sacos y los revestimientos de madera para contener el parapeto. La excavación ha sido dirigida por el arqueólogo Ignacio Lorenzo Lizalde, con el apoyo de personal de una escuela taller y asesoramiento militar y universitario.
- Se ha restaurado una primera trinchera (la 5 nacional) justo a la izquierda de la carretera y en un sitio bastante accesible. Precisamente la dificultad de acceso al resto de las posiciones nacionales determinó que sólo se restaure esa, junto a la carretera, aunque todas hayan sido excavadas. En la retaguardia de esa trinchera se conserva un pequeño poyo de piedra labrado que conmemora la resistencia falangista en la zona. El pico de Alcubierre conserva el altar a los caídos falangistas en el ataque de la columna de Ascaso en abril de 1937, cuando Orwell ya había abandonado la zona.
- En la Loma Orwell la restauración se ha hecho de acuerdo con la huella que había, respetándola y luego se ha idealizado una posición defensiva tipo pelotón. Así se han fabricado los cubículos, pozos, nichos, asentamientos de armamento y abrigos. Todo va a ser señalizado en las dos trincheras recuperadas: la función de cada punto, los campos de minas, las hileras de alambradas (se han restaurado en 8 metros), las troneras camufladas por sacos terreros de 40 kilos, los nichos para cargadores, el abrigo ligero, el pozo doble, el desagüe, el puesto de socorro... Y flechas para seguir el itinerario de la fortificación y los aljibes tradicionales que utilizaron los soldados.
Ruta de las trincheras de la guerra civil en Alcubierre